Si creciste en el Sur de Estados Unidos, es muy probable que este pastel haya estado presente en la mesa de postres de cada reunión familiar, comida compartida y encuentro religioso. Conocido por su sabor fresco y soleado y su textura que se deshace en la boca, el Pastel de Piña y Sol es un verdadero clásico sureño. Es ligero, afrutado y de una sencillez exquisita: el tipo de postre que te alegra el día con el primer bocado.
Artículos de cocina
1 tazón grande para mezclar
batidora de mano o de pie
Espátula de goma
Molde para hornear de 9×13 pulgadas
Batidor
Tazón mediano para glaseado
Ingredientes
Para el pastel:
1 caja de mezcla para pastel amarillo (15.25 oz)
4 huevos grandes
½ taza de aceite vegetal
1 lata (312 g) de mandarinas con jugo
1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Para el glaseado:
1 envase (225 g) de crema batida (como Cool Whip), descongelada
1 caja (96 g) de mezcla para pudín instantáneo de vainilla
1 lata (20 oz) de piña triturada, sin escurrir
Instrucciones
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