Instrucciones:
Comience precalentando el horno y forrando una bandeja para hornear con papel pergamino. Extienda las láminas de hojaldre sobre una superficie ligeramente enharinada y córtelas en cuadrados del mismo tamaño.
En un bol, combine las espinacas cocidas, el queso ricotta o crema, el queso rallado, el ajo, la sal y la pimienta hasta que estén bien mezclados.
Coloca una cucharada de la mezcla en el centro de cada cuadrado, luego dóblalo o déjalo abierto según la presentación que prefieras.
Pincela los bordes o la parte superior con huevo batido y espolvorea con condimento para bagels “everything” o parmesano rallado para darle más sabor y textura crujiente.
Cómo preparar:
Coloca los cuadrados de hojaldre ya preparados sobre la bandeja de horno preparada, dejando suficiente espacio entre cada uno para que puedan inflarse.
Hornéalas en un horno precalentado a 200 °C (400 °F) durante unos 15 a 20 minutos, o hasta que estén doradas y bien infladas. Déjalas enfriar unos minutos después de hornearlas.
Si lo desea, decore con hierbas frescas picadas, como perejil o cebollino. Sírvalos calientes con sus salsas favoritas, como marinara, ranch o alioli, para disfrutar de un delicioso bocado.
Variaciones
Puedes modificar el relleno añadiendo champiñones cocidos, cebollas caramelizadas o tomates secos para darle un toque extra de sabor.
Prueba a usar queso feta en lugar de ricotta para darle un toque ácido, o añade un poco de beicon o salchicha desmenuzada para un bocado más sustancioso.
Para una versión vegana, elige queso sin lácteos, hojaldre y verduras salteadas a tu elección.
También se pueden añadir especias como nuez moscada o pimienta roja molida al relleno para darle un toque extra de calidez o picante.
Consejos:
Asegúrate de que la masa de hojaldre esté fría antes de hornearla para que quede bien esponjosa y crujiente. No rellenes demasiado los cuadrados para evitar que se abran.
Descongela y escurre bien las espinacas congeladas para evitar que queden aguadas. Pincelarlas con huevo batido no solo les da brillo, sino que también ayuda a que el condimento o el parmesano se adhieran mejor.
Estos cuadraditos se disfrutan mejor recién hechos, pero se pueden recalentar en el horno para obtener una textura más crujiente.
Conclusión:
Los cuadrados de hojaldre de espinacas y queso son una opción que gusta a todo el mundo y que logra el equilibrio perfecto entre elegancia y confort.
Se preparan rápidamente con ingredientes mínimos y ofrecen infinitas posibilidades de personalización para adaptarse a cualquier gusto o preferencia dietética.
Ya sea que organices una cena, prepares una bandeja de aperitivos para las fiestas o simplemente busques un bocadillo salado, estos bocaditos de hojaldre dorados te encantarán tanto por su sabor como por su presentación.
Fáciles de preparar e irresistiblemente sabrosas, seguro que se convertirán en una receta favorita que repetirás en tu cocina.
