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Elabora el queso perfecto en tan solo 6 minutos.

Instrucciones

Calentar la leche: Verter la leche en una cacerola mediana y colocarla a fuego medio. Remover de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo.
Vigila la aparición de pequeñas burbujas: Cuando la leche empiece a humear y se formen pequeñas burbujas alrededor de los bordes (justo antes de que hierva), reduce el fuego a bajo.
Añade el vinagre o el zumo de limón: Vierte lentamente el vinagre o el zumo de limón mientras remueves suavemente. En cuestión de segundos, la leche comenzará a cuajarse; verás cómo la cuajada (parte sólida) se separa del suero (líquido).
Déjelo reposar: Apague el fuego y déjelo reposar durante 2 minutos para que se formen los grumos por completo.
Cuela el queso: Vierte la mezcla a través de un colador forrado con una estopilla o un tamiz de malla fina colocado sobre un bol. Deja escurrir durante 2-3 minutos, según la textura que prefieras.
Añade sabor: Espolvorea con un poco de sal y mezcla con mantequilla o crema para obtener una textura rica y suave.

Consejos o sugerencias para servir
Para obtener un queso más firme , presione la cuajada con una cuchara y déjela escurrir durante más tiempo.
Para obtener un queso más cremoso , agregue una cucharada de crema o mantequilla después de colarlo.
Utilice este queso como base para untables, salsas o verduras rellenas.
Para darle un toque gourmet, añade hierbas como eneldo, perejil o ajo.
Este queso, listo en solo 6 minutos, es cremoso, suave y muy versátil. Tanto si lo disfrutas caliente sobre una tostada como si lo desmenuzas sobre ensaladas, demuestra que el queso fresco casero no tiene por qué llevar horas: ¡solo necesitas unos pocos pasos sencillos y seis minutos!

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